Puntualmente, la usabilidad web se refiere a qué tan fácil de usar es una interfaz digital y a los métodos para elevar esta facilidad de uso. Según Nielsen Norman Group, una reconocida firma de investigación UX (User experience), hay cinco aspectos que definen el nivel de usabilidad:
- Facilidad de aprender a usar las plataformas.
- Eficiencia para realizar tareas en el sitio web.
- Capacidad de recordar cómo usar el sitio.
- Cantidad de errores.
- Satisfacción que proporciona el uso del sitio.
Como hay tantas opciones disponibles en la web, la reacción más frecuente de los usuarios al encontrar un sitio complicado es abandonarlo. Es decir, si tu sitio tiene un mal nivel de usabilidad, los usuarios se irán sin consumir sus contenidos o usar sus funciones.
Además, un sitio poco usable generará una mala experiencia a los usuarios, afectando negativamente la imagen de tu empresa en canales digitales. La visibilidad de los contenidos en resultados de búsqueda también se ve afectada por la baja usabilidad, ya que esta comprende factores de posicionamiento de Google.
Factores de usabilidad y su importancia
El nivel de usabilidad web se puede medir en distintos factores, los que afectan la estrategia y la experiencia de usuario de diferentes formas. Los principales son:
- Accesibilidad: No todas las personas tienen las mismas capacidades para acceder a los sitios web, por lo que hay que considerar esto tanto en el diseño como en los contenidos. El W3C, encargado de crear estándares internacionales para la web, creó una iniciativa llamada Web Accessibility Initiative (WAI) para apoyar a las empresas en la optimización de la accesibilidad web.
- Funcionamiento técnico: Para que un sitio web sea fácil de usar debe estar libre de errores técnicos. Todas las funciones ofrecidas deben poder realizarse sin problemas, y si estos existiesen, la plataforma debe entregar información apropiada para solucionarlos. Esto también incluye que sus funciones y contenidos se adapten correctamente a distintas pantallas, tecnologías y dispositivos.
- Calidad y utilidad de los contenidos: Normalmente, los usuarios llegan a un sitio web buscando información puntual. Los contenidos deben responder adecuadamente a esta necesidad, entregando lo que se promete en los títulos y en las SERP (Resultados de búsqueda de Google o Bing). Además, estos contenidos deben ser fáciles de entender y apoyar a los usuarios en la realización de tareas. Por ejemplo, en un e-commerce se debe entregar información sobre los productos y también sobre cómo comprar el producto paso por paso.
- Arquitectura de información y navegación: La página de inicio debe informar claramente qué ofrece el sitio web. Los menús, por su parte, deben dar una idea de todas las funciones y contenidos que se ofrecen. El objetivo es que los usuarios puedan encontrar rápidamente lo que están buscando y que puedan moverse de una página a otra con facilidad. Una forma común de medir qué tan fácil es encontrar una página es contando la cantidad de clicks que se necesitan para llegar a ella. Como parámetro general, tres clicks es lo máximo que debería tomarle a un usuario encontrar un contenido.
En un contexto tan competitivo como es la web, tener un sitio con un buen nivel de usabilidad es fundamental para las empresas. Si el sitio web es complicado, todos los esfuerzos invertidos en crear contenidos de alta calidad y ofrecer buenos productos y servicios podrían ser malgastados.