Las inversiones en publicidad de 2019 en las plataformas digitales fue un 33% sobrepasando a los medios televisión abierta que quedaron con un 26% de inversión, según las estadísticas de la Asociación Agencias de Medios.
El aumento de estas inversiones es un aspecto novedoso y sorprendente para las agencias de medios debido a que siempre la televisión nacional y de pago había estado ante lo digital y por primera vez fue desplazada en Chile por los medios web.
En cambio en otros países, como en el Reino Unido en el 2009 tuvo un crecimiento anual de 4,6% equivalente a 1,750 millones de Libras y la televisión cayó un 17% situándose en una inversión de 1.600 libras. Por otra parte en Estados Unidos la inversión publicitaria en los medios digitales sobrepasó a la televisión en 2013 por el financiamiento de 42,8 mil millones de dólares sobre 40,2 mil millones.
Crisis televisiva
Desde la aparición del internet siempre ha sido una preocupación constante que lo digital reemplace lo tradicional como diarios, revistas y claramente la televisión. Pero a lo largo de los años no se había visto una baja o alguna preferencia sobre la televisión a lo digital.
Ante el miedo de la televisión a quedar obsoleto ante los medios digitales, se fue implementando diversas estrategias comunicacionales y de marketing para poder estar a la par con la web.
Los medios de comunicación al ver los diversos beneficios de lo digital como: mayor interacción, mayor visibilidad, aumento en el tiempo de respuesta y las distintas formas que se puede presentar el contenido, ha llevado a que la televisión quiera adaptarse a este medio, como una forma de no perder audiencia y expandirse a un público más joven.
Durante el mes de octubre y noviembre del 2019, hubo una fuerte baja en la estacionalidad de la televisión abierta, en octubre el share fue de un 7% equivalente a 12.360 y en noviembre fue de un 5% equivalente a 9.420 y en diciembre repuntando con 16.529.
Podemos considerar esta baja considerable debido a que el 14 de octubre comenzó el estallido social en donde se paralizó el país. Estos dos meses fueron el apogeo de la crisis, en donde la credibilidad televisiva fue cuestionada, por su cobertura periodística hacia incidentes violentos y desinformando sobre el desabastecimiento.
Esto generó una fuerte crítica y descontento por la televisión abierta, ya que no cumplían con su deber de informar de forma objetiva, sino desinformaban y mostraban lo que consideraban que sería conveniente para su línea editorial, perdiendo todo lo que era su objetividad y ética periodística, repercutiendo en lo que era la entrega de la información,
La audiencia ya no se fiaba de la televisión y el poco contenido que compartirán, por esto las redes sociales y plataformas digitales tuvieron el protagonismo, cumpliendo con informa el panorama completo desde la violencia de los manifestantes hasta la violencia policial.
Pero, ¿por qué la audiencia confiaba más en lo digital?
El simple acceso a una plataforma digital desde el celular, la interacción entre la audiencia, la rapidez de respuesta y de generar contenidos. Son aspectos que hacen más fácil compartir información de donde sea y cuando sea.
Además la audiencia participa de forma activa, es decir, ellos mismos son generadores de contenido y son los receptores de este, por esto hay una mayor fidelidad a lo digital por que las mismas personas pueden crear y compartir lo que está sucediendo en tiempo real. No hay pautas ni libretos como en la televisión.
La información en redes sociales puede circular libremente, sirve como un espacio de conversación, discusión, libre expresión y de información, buscando la pluralidad de esta con el objetivo de que estas demandas y temas de discusión lleguen a la agenda televisiva y política del país.