Si bien las técnicas SEO optimizan un sitio siguiendo las recomendaciones de Google, el objetivo final siempre es mejorar la experiencia de usuario. Por esto, las acciones que tratan de engañar al motor de búsqueda, también llamadas Black Hat, no dan resultado en el largo plazo.
Para lograr esto, el SEO debe enfocarse en dos grandes aspectos:
- Asegurar que los contenidos puedan ser rastreados e indexados.
- Mejorar la relevancia y autoridad del sitio web.
¿Cómo funcionan los motores de búsqueda?
Para entender qué es SEO es necesario conocer cómo funcionan los motores de búsqueda. Su funcionamiento se puede explicar en tres procesos:
- Rastreo: Los rastreadores o arañas del buscador escanean la web en busca de nuevos contenidos. En cada sitio web, el archivo robots.txt le indica a las arañas si tienen o no autorización para rastrear los contenidos. Luego, el Sitemap.xml les muestra cuáles son los contenidos más importantes, en qué orden escanearlos y qué páginas no deben ser escaneadas. Usando Search Console también es posible solicitar un nuevo rastreo, lo que puede acelerar un poco el proceso cuando se han hecho actualizaciones.
- Indexación: Con la información recogida en el rastreo, el buscador indexa el sitio según los conceptos y palabras clave principales en sus contenidos, sus imágenes, fecha de publicación, etc. El índice de Google tiene miles de millones de páginas web clasificadas según cientos de parámetros.
- Resultados de búsqueda: Los algoritmos deciden qué páginas mostrar como respuesta a las búsquedas del usuario. Para tomar esta decisión el algoritmo debe considerar las keywords, el contexto del usuario (Su historial, localidad, etc), la calidad de los contenidos y la autoridad y relevancia del sitio web, entre otros.
En su blog, Google ofrece información detallada sobre los procesos de rastreo e indexación y cómo funcionan los algoritmos de búsqueda.
¿Cómo se logra la autoridad de un sitio web?
El objetivo final de los buscadores es ofrecer las mejores respuestas a los usuarios, entregándoles información de calidad. Por esto, la autoridad y reputación son factores clave de posicionamiento.
Para demostrar autoridad, un sitio web necesita tener un buen nivel de visitas. El tráfico orgánico, proveniente de buscadores por resultados que no sean de pago, demuestra que los usuarios prefieren consumir los contenidos de un sitio web. Otros indicadores como el porcentaje de rebote y el tiempo de sesión también le indican al buscador el nivel de autoridad.
Los enlaces entrantes son otro aspecto que determina el nivel de autoridad. Cuando otros sitios web comparten enlaces a tu sitio, están demostrando que confían en tus contenidos.
La relevancia, por su parte, se refiere a qué tan bien o con cuánta exactitud el contenido resuelve las dudas de los usuarios. No solo se trata de que coincidan las palabras clave, el contenido debe ser útil y de calidad para lograr ser relevante.
Una estrategia a largo plazo
Finalmente, es importante recalcar que el SEO es una estrategia de largo plazo. Muchos esperan que las cifras mejoren justo después de las optimizaciones iniciales, pero los buscadores no funcionan así.
La indexación de los cambios y nuevos contenidos puede tomar varias semanas. Además, la autoridad y relevancia se construyen con el tiempo. Por todo esto, las acciones de posicionamiento sólo darán resultados unos meses después y siempre y cuando estas se apliquen de forma constante.
En Grill tenemos especialistas en posicionamiento orgánico que te ayudarán a planificar una estrategia adecuada y a medida de los que quieras lograr y del tipo de negocio que tengas. Así mismo los reportes que entregamos son personalizados y se revisan mensualmente de acuerdo a las necesidades de cada cliente y marca.
Si tienes dudas o quieres conocer más de este servicio escríbenos y te contactaremos para ayudarte.